Si estás planeando visitar o vivir en Londres, debes probar es el típico desayuno inglés también llamado «Fry up». Y es que el decir que esta peculiar comida es una institución nacional no es para nada exagerado. Conoce más y despierta tu apetito en este artículo. 

Desayuno típico inglés

Existen variaciones, pero el clásico desayuno completo o Full English breakfast consiste en huevos fritos, salchichas, tocino, tomates, champiñones, pan frito y una morcilla blanca o negra. Todo acompañado de un té o café y tostadas extras. Algunas variaciones incluyen frijoles en salsa de tomate y croquetas de patatas.

¿Dónde encontrarlo?

Lo puedes comer a cualquier hora del día y encontrar en casi todas las cafetería tradicionales. El cartel que debes buscar debe decir “English breakfast served here” ó “All day breakfast”. Dependiendo de la zona, podrás saborear las diferentes variaciones y formas de preparación.

Uno de los mejores lugares y muy bien valorado en Google es Terry´s Cafe, ubicado en Great Suffolk Street.

La historia detrás del English Breakfast

El tradicional desayuno inglés se remonta a la Edad Media. Se dice que en esa época el desayuno se servía a media mañana o cerca al mediodía y que consistía únicamente en cerveza y pan. Con algo más de recursos podía estar acompañado de queso, carnes frías o algún otro embutido.

Los desayunos extravagantes o consistentes estaban reservados para eventos sociales de la nobleza, como las bodas. Estas celebraciones se realizaban antes del mediodía, por lo que servir un desayuno de boda era lo típico.

Ya en la época victoriana, esto se convirtió en una tradición. La comida abundante, antes del mediodía, se volvió en una parte importante de cualquier fiesta, paseo de fin de semana o reuniones de cacería. Usar cristalería o indumentaria de plata era usual y lo mejor para impresionar a los invitados.

Los huevos y el tocino aparecieron como producto habitual de consumo a principios del siglo XVIII y el desayuno inglés empezó a incluir algunas vísceras como riñones, lengua y otras carnes como pescado.

Desde las mesas de la alta burguesía hasta las cafeterías

A medida que el tiempo avanzó, una nueva clase media empezó a surgir y copiar las costumbres de la nobleza o alta burguesía era lo que estaba de moda; esto incluyó el imitar el desayuno inglés. Sin embargo, como esta clase social era trabajadora, este plato se empezó a servir algo más temprano y resultó ser una gran fuente de nutrientes para las pesadas jornadas de trabajo.

Durante la revolución industrial, y hasta los años 50, empezar la mañana con un típico desayuno inglés se convirtió en tradición. Además, se fueron incluyendo algunas otras frituras. Y, aunque puede no parecer lo más sano para empezar el día, no puedes dejar de probar una comida que ha sido disfrutada por generaciones.