El 12 de diciembre, Ian Gualavisi, un ecuatoriano de 23 años, fue apuñalado mientras atendía el restaurante de sus padres. Según el testimonio de su amigo, proporcionado a MyLondon, el muchacho había estado en prisión anteriormente; pero los esfuerzos de sus padres para encaminarlo, no habían sido suficientes a pesar de haberle delegado responsabilidades.
En este post, te doy mi opinión como alguien que conoce de cerca la realidad de las familias inmigrantes en Londres. Mi propósito es aportar mi grano de arena a una problemática latente.

No todo es controlable

Sin duda, la muerte de Ian conmueve a toda la comunidad latina en Londres, porque el restaurante donde fue apuñalado se encuentra en Elephant & Castle, una zona predominantemente colombiana y ecuatoriana. Cuando pienso en Ian, pienso en el esfuerzo de sus padres y el empeño que pusieron para criarlo y dedicar sus vidas para construir su negocio.

Emprender en Londres es un gran reto que cuesta mucho dinero y sobre todo abnegación. Lo que le sucedió a este muchacho, nos debe enseñar que no siempre se puede tener todo, que hay aspectos de la vida y la familia que se salen de nuestro control; por lo tanto debemos priorizar.

Aunque la percepción general de que la inmigración está relacionada con el aumento de criminalidad, no existen datos oficiales que demuestren tal conexión. En su artículo Britons are overwhelmingly swayed by myths about immigration – these are the five facts we often get wrong, el periódico británico Independent, categoriza esta creencia como un mito que se transmite popularmente y asevera que menos del 12% de extranjeros representa el total de presidiarios en Gran Bretaña. En el caso de los latinos, somos una minoría étnica a comparación de otros grupos y la mayoría de nosotros se dedica a trabajar.

La realidad que muchos padres enfrentan cuando vienen a trabajar a Londres

No puedo decir nada a cerca de los padres de Ian, porque no los conozco. A pesar de ello, me he dado cuenta por experiencia personal y al conocer otros casos que nuestra búsqueda por alcanzar un mejor futuro para nuestros hijos o seres queridos, nos lleva a sacrificar nuestro tiempo de calidad con ellos. Trabajamos sin cesar para que no les falte ropa, educación, comida, techo y un teléfono caro; sin embargo no trabajamos para pasar tiempo de calidad con ellos.

¿Qué es pasar tiempo de calidad?

Pasar tiempo con alguien requiere paciencia, organizar nuestras prioridades. Requiere ver a nuestros seres queridos y nuestras relaciones como árboles que necesitan amor para crecer, mucha comprensión y perdón para que no se marchiten.

Pasar tiempo de calidad para un niño es jugar con él, consentirlo, hacerle saber que es importante. Es brindarle seguridad y estabilidad emocional, porque la felicidad de sus padres es su propia felicidad.

Pasar tiempo de calidad para un adolescente significa escucharlo detenidamente sin juzgarlo ni condenarlo. Es darle responsabilidades, pero también pedirle cuentas. Es hacerle sentir que está madurando y que por lo tanto su opinión es importante. Es darle la oportunidad de que se equivoque y recordarnos que nosotros también fuimos adolescentes en un tiempo.

Celebro a todos los padres que están trabajando y construyendo el futuro de sus hijos en esta ciudad porque son unos verdaderos héroes. Han cruzado el charco dejando su comodidad y sus sueños. Mi respeto a todos ellos. Sólo quiero recordarles que no hay nada más importante que pasar tiempo de calidad con los seres queridos, la familia antes que todo, el dinero puede venir después.