Este lugar podría definirse como el propio centro de Londres. Considerada como una especie de kilómetro cero, artistas callejeros, luces, tiendas, tráfico, alegría y color conforman esta zona tan popular y pintoresca.

1. Su ubicación

Situada en el centro del West End, es por su ubicación privilegiada un excelente punto de encuentro para encontrarte con amigos, tomar algo, cenar… y más. En las cercanías de Piccadilly siempre se encuentra un ambiente muy animado.

Piccadilly Circus es uno de los puntos turísticos más populares del mundo y también un nudo comercial crucial por el que pasean más de 70 millones de personas al año. Pasar por Piccadilly es imprescindible en tu visita a Londres.

2. Pantallas luminosas

Las modernas pantallas luminosas de Piccadilly Circus son en sí mismas un icono de la ciudad. El primer cartel luminoso se instaló en 1910.
Al día de hoy, más de un siglo después, las modernas pantallas gigantes de tecnología Led, siguen captando la atención de los viandantes, pero, sobre todo, de los turistas como yo, que no dudan en inmortalizar un mágico momento.

3. Teatros

Criterion Theatre. Foto: Tim Hodson / Flickr

Piccadilly es también conocida por el gran número de teatros que se encuentran en la zona (Theatreland). Uno de los más famosos es Criterion, construido por el arquitecto Thomas Verity en 1874. Su fachada se considera de especial interés y su entrada, como se puede apreciar en la foto, es increíble, capaz de transportarte a otra época.

4. Museo Ripley’s Believe it or Not

 

Ripley’s Museum. Foto: Elliot Brown / Flickr

Extraño y divertido museo de cosas absurdas y originales. Disfruté un rato en la entrada con algunos de los objetos en exposición, cuadros hechos con sellos, un ‘mini’ cubierto por completo de cristales, robots gigantes… todo un mundo de objetos peculiares. Lamentablemente el precio de la entrada resulta muy elevado para mi bolsillo y no pude visitar su interior.

5. Fuente de Shaftesbury y estatua de Eros

Esta fuente es el corazón mismo de Piccadilly, se construyó en 1893 en memoria de Lord Shaftesbury, un famoso filántropo y político que ayudó a mejorar las condiciones de los obreros en las fábricas y la situación de pobres, enfermos y niños.

La escultura que corona la fuente es conocida popularmente como Eros, aunque su verdadero nombre es Ángel de la Caridad Cristiana y no es Eros quien está representado, sino su hermano gemelo Anteros. Este monumento pretende ser símbolo del amor desinteresado que caracterizaba a Lord Shaftesbury.

6. Mercado de Piccadilly

 

Piccadilly Marketing. Foto: Wikipedia

A menos de cien metros de la famosa y bulliciosa Piccadilly Circus, se celebra ¡desde hace más de 30 años! un estupendo mercado de artesanías y antigüedades.

El mercado está situado en el patio de la Iglesia de San Jaime y parte de los beneficios recaudados se dedican a la conservación de la iglesia. Este particular lugar ha ido creciendo con el tiempo y, exceptuando los domingos, permanece abierto todos los días de las 10:00 a las 22:00. Los lunes, como excepción, el mercado está dedicado a la gastronomía internacional, degustar comida tailandesa, polaca, italiana o española es tarea fácil.

7. Iglesia de Saint James

El arquitecto Christopher Wren fue el encargado de realizar en ladrillo rojo esta pequeña iglesia anglicana, situada en la famosa Piccadilly street y a menos de 100 metros de la fuente de Eros. Fácilmente inadvertida a los ojos del turista, St. James church, merece una pequeña parada. Su entorno es un pequeño rincón de paz entre el bullicio del tráfico y las tiendas de la zona, disfrutar de un café en el bar de su jardín te ofrecerá un momento de relax.

Esta iglesia fue consagrada por el Obispo de la ciudad Henry Compton en el siglo XVII y, exceptuando el bautizo del poeta y pintor William Blake y un ataque sufrido en la Segunda Guerra Mundial, la iglesia no ha vivido acontecimientos de especial relevancia.

En el interior, el retablo y la pila son obras de Grinling Gibbons, aunque en mi opinión yo destacaría la columnata. La entrada a esta iglesia es libre. En ocasiones se organizan conciertos y, como comenté en el punto anterior, se celebra en su jardín un colorido mercado de artesanías y antigüedades.

8. Estación de Metro

Inaugurada en 1906, es probablemente una de las estaciones de metro más antiguas del mundo. Fue construida directamente bajo la plaza de Piccadilly; sus salidas y entradas en sus cuatro esquinas son perfectas para tomarte selfis inolvidables.

9. Pavilion

El edificio Pavilion se construyó en 1885 y fue el primer teatro de lujo de Londres. A lo largo de su historia este edificio ha sido sala de música y cine. En la actualidad el edificio alberga los famosos almacenes Trocadero y está considerado como edificio de grado II. Fue el primer edificio en el que se instalaron los famosos carteles luminosos de Piccadilly Circus en 1920.

10. Regent Street

Es una de las calles comerciales más importantes de Londres, su arquitectura es puramente Victoriana y pasear por aquí, especialmente en navidad, es todo un espectáculo para la vista.

Fue diseñada por Jon Nash en 1811, y es una de las primeras calles planificadas de Londres. Piccadilly Circus surge en 1819 para conectar Regent street con Piccadilly, la principal calle de compras de la época. En estos tiempos, es una calle muy transitada. Sus más de 75 comercios de son insignia por su calidad. Mi favorito se encuentra en el número 188, ¡la juguetería Hamleys!

11. Soho

La famosa zona roja de Londres, el Soho, se encuentra a menos de 300 metros de Piccadilly Circus. Este peculiar barrio es efervescente y bohemio, algunas calles aún conservan esas luces rojas del pasado pero hablar de Soho es cosa de otro post.

12. Su historia

“Piccadilly” fue un tipo de cuello que se estilaba en el siglo XVII. Wikipedia explica que el posible origen del nombre sea la palabra española picadillo o picado. Sin embargo, su uso se remonta al sastre Robert Baker, quien tenía en la actual Piccadilly street y la antigua calle de Portugal, un famoso taller donde fabricaba y vendía estos apreciados cuellos de gola. Un siglo después la calle era ya oficialmente conocida como Piccadilly.

Escrito por Laura Nieto.